La vientista pertenece a la comunidad colla radicada en Finca Santiago, Salta. Es compositora, multi-intrumentista, docente, gestora cultural y luthier. A través de su música difunde sus saberes ancestrales y lucha por la inclusión de las mujeres en la música andina.


Micaela Chauque es una artista distinta, tiene una fuerza y convicción en lo que hace que conmueve. No solo es una instrumentista de música andina, no solo es una folklorista sino que lleva su canto con compromiso, con militancia, buscando representar a su origen, a su paisaje pero sin olvidar las distintas reivindicaciones populares, como el feminismo y la lucha de la identidad de los pueblos originarios. Su carrera viene en un notable ascenso en la escena artística nacional participando de los festivales más importante del país y compartiendo invitaciones con distintos artistas como la Delio Valdez, Dancing Mood, Divididos, Tremor, entre otros. Tiene varios discos como solista publicados: Jallalla (2019); Quenas y sikus (2020); Instrumental de la Quebrada (2021) y  su último lanzamiento fue Jallalla, un single lanzado este año.

Su historia dice que no la dejaban tocar la quena por ser mujer, que las tradiciones decían que los instrumentos los tocaban los hombres. Pero ella se ganó su espacio en la comunidad y ante ella pudo mostrar todo su potencial como instrumentista. Nació en el seno de una Comunidad Colla y está radicada en Tilcara (Jujuy) desde niña. Desde ahí lanzó su carrera artística. «Micaela es el Uña mujer. ¿Viste que hace con el hombro igual que él?» dicen que fueron palabras de Jorge Cumbo (ya fallecido) sobre Micaela Chauque.

Micaela Chauque. Fotos: Walter Reinaga

De carrera docente y con amplia formación académica (es Licenciada en Folklore), es multi instrumentista (toca charango, quenas, sikus, zampoñas, guitarra) y luthier. Gira por todo el país con su música y se la puede encontrar dando talleres de coplas o charlas sobre música de la Quebrada. Participa del Festival de Mujeres y Diversidades de Tilcara, del Jallalla Wuarmi Encuentro de Mujeres Artistas, donde lleva adelante una militancia cultural como gestora y organizadora junto al Colectivo de Mujeres. Es una defensora del folklore argentino, le gustaría que la gente escuche más nuestra música. Al concluir la charla nos dice: “Gracias por la entrevista, gracias por permitir expresar lo que pienso, mis opiniones, desde este gran norte Argentino”.

– La pregunta es un poco para que nos cuentes de tu infancia, naciste en una comunidad colla y viviste en Tilcara, como fueron esos primeros años y si ya de chiquita te atraía la música…

– Yo siempre escuché música, desde luego, y fui como familiarizándome más puntualmente con lo que me atraía. En este caso eran las músicas, las canciones que escuchaba a través de las radios, las señales. Y eso, bueno, lo hacía a través de la radio, como dije, porque no teníamos otros medios, no había internet, ni televisión, ni nada de esas cosas. Tampoco lo de eléctrica, ni señal de celular, o sea, vivíamos en un contexto que fueron bastantes años, toda mi infancia, hasta los 12 años, que después recién nos mudamos a la ciudad. Y eso me trajo como una especie de sensación muy linda en cuanto a imaginarme la música, imaginarme a los que tocaban, como jugar un poco más desde ese aspecto. Así que yo creo que eso tuvo que ver también con la atracción que me generaba escuchar las canciones y las músicas de las fiestas y las celebraciones, sobre todo.

– ¿En tu familia había cantoras, músicos, se entonaban coplas? 

– Sí, siempre la música estuvo presente en mi familia desde otros aspectos. Nosotros tocamos música más bien tradicional, que significa cantar coplas, tocar cornetas, como lo hace Fortunato Ramos ahora, como lo sigue haciendo. Y ese era el contexto, digamos, cultural con el que nosotros estábamos familiarizados en esos tiempos. Hoy continúo trabajando con la música como una actividad cultural y musical que me atrae mucho y también soy docente y construyo mis instrumentos.

– ¿Cómo llevás adelante ser parte de los pueblos originarios? ¿Hay una búsqueda de defensa y reivindicación en tu carrera artística de esa identificación?

– Yo creo que lo más lindo que puede pasar es que podemos compartir lo que nos gusta con relación a lo que me tocó también, ¿no? Porque eso tiene que ver con el contexto que me tocó, que vivir en la ruralidad o haber nacido también en una cultura muy antigua, que todavía sobrevive, y a pesar de todo sigue sobreviviendo, pero bueno, si me preguntas en futuro hacia dónde va, bueno, va en pérdida total tristemente.

– Ya has hablado del tema de que no te dejaban tocar la quena por ser mujer, ¿nos podes contar de nuevo esa historia y si hoy ya se fue aceptando a la mujer en la música andina?

– El hecho de tocar instrumentos de viento siempre fue de los hombres, de hecho todavía es algo que se apropia, digamos, por parte de los colegas hasta el día de hoy. Por ahí es difícil comprenderlo para las personas que no están dentro del ambiente de la música como nosotros, que comprender que atrás del escenario, como también en las fiestas y las celebraciones tradicionales sucede lo mismo, no se considera el mismo valor hacia la mujer y el hombre. Muchos dicen que eso se justifica con el tema de la popularidad. Bueno, acá te está hablando una mujer que bastante conoce el ambiente popular de la música y te puedo decir que las circunstancias o el trato sigue siendo igual, o sea: el mismo. Y eso se nota, se nota ese destrato ¿no? Es una cuestión de que por ahí lo disfrazan con que no son muy conocidas, qué sé yo, bueno. Pero en el ámbito tradicional tiene que ver con otra cosa, tiene que ver más con el rol que significa llevar la música, en este caso los instrumentos de viento para las fiestas y celebraciones de santos. Eso está ligado directamente con la Iglesia, ya que las celebraciones son fiestas católicas.

Micaela Chauque es considerada como una de las mejores intérpretes de instrumentos de viento de origen andino del Norte argentino. Fotos: Walter Reinaga

– Llevás adelante una militancia por el feminismo, hiciste el Encuentro de Mujeres de la Quebrada, participas de encuentros copleros con mujeres, ¿cómo se llevan el folklore y el feminismo en tu camino artístico?

– Es natural la unión entre el folclore y el feminismo solo por una aportación de género, si uno quisiese. Pero en mi caso, lo que hago es como brindarle un poco más de protagonismo a la participación femenina porque eso es lo que no hubo, es decir, por ejemplo sucede en la provincia de Jujuy que las contrataciones a mujeres artistas son las menos. Como que eso no se ve, no es común. Y después voy a otras provincias y pasa lo mismo, hasta en Córdoba lo he visto y eso que toco en festivales nacionales. Digamos que en mí atraviesa este tema de una manera fundamental porque ya me pasó, me pasó en persona y me sigue pasando, lo han pasado todas, todas las artistas. Y bueno, y acá estamos, intentando que todo sea de la mejor manera para todas. O abriendo la cancha, como quien dice. Invitamos también a las radios, a los medios de comunicación a hacer nuevas propuestas musicales, no solo poner las canciones más escuchadas, sino también proponer canciones que por ahí las interpretan sus intérpretes locales. Esa sería mi propuesta.

– Estuve en Cosquín la noche que te presentaste este año, con una puesta en escena jugada por como venía el tema de las diversidades, ¿lo planificaste así? ¿Qué le querías decir al público?

– En mi presentación de Cosquín siempre convoco a las agrupaciones de danza porque considero que forman parte de la escena musical folclórica de la Argentina. Y por esa misma razón que acabo de mencionar, invito a la agrupación de danza folclórica Pluridiversa a sumarse al escenario porque no es la primera vez que lo hago, yo ya trabajo con ellos hace siete años, tal vez lo vieron en el país por primera vez ahí en el Festival de Cosquín, pero no es ninguna novedad en realidad para nosotros. Creo que eso tiene que ver también con las distintas y diversas formas en cómo uno considera que es el folclore, como que para algunos eso que mostré en el escenario de Cosquín no es folclore y para otros sí. Ahí yo creo que ya es una apreciación más bien de una cuestión de estética más que de concepto, pero hay que seguir intentando.

– Por último, ¿sentís que el folklore está presente en la vida del pueblo argentino? ¿Debería difundirse más la canción folklórica? Vos hiciste una apertura al ser invitada de Divididos, Chango Spasiuk, la Delio Valdez, ¿cómo ves el momento de la música popular argentina?

– Yo creo que es mucha la difusión que se hace, le ponemos el cuerpo, somos todos los artistas y músicos populares y las agrupaciones de danza, también hay que mencionarlas. Y por otro lado, creo que la otra parte lo hacen los medios de difusión, como ustedes o la radio en particular. Sabemos que por ahí algunos canales de televisión también difunden el folclore, eso está bueno. Creo que tiene que ver más bien con cómo se impone la música y desde qué lugar. Y desde luego que nosotros estamos, el grupo de los amantes de la música popular y del folclore, sobre todo, porque somos intérpretes. Pero de alguna manera esto no se hace unidireccional, sino que se hace con el aporte de todos los sectores. Yo tengo muy buen diálogo con todos los géneros porque me interesa, porque me gusta, porque creo que no hay diferencia, sobre todo.

 

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