Barbatuques es pionero en la composición musical a través del cuerpo. Su fundador fue Fernando Barba y hace 25 años el grupo sostiene espacios de creación, tanto para espectáculos como con fines didácticos. “La música surge de cualquiera, en cualquier lugar y no es privilegio de unos pocos talentosos”, dice otro de sus pilares, André Hosoi.
El grupo paulista de música corporal creado en 1995 por Fernando Barba inicia su gira por Sudamérica para celebrar sus primeros 25 años de historia. En su extenso recorrido cuenta con varios álbumes editados, giras por más de 30 países y hasta llegaron a ser bandas de sonido de cine, videojuegos, publicidad, entre otras actividades.
También aparecen en las pistas de baile a través de los muchos remixes creados por DJs. con clásicos como Baião Destemperado y Baianá, que son suceso en todas las plataformas de streaming en el mundo, con uso masivo en videos de redes como Instagram y Tik Tok.
La sonoridad de Barbatuques tiene una superposición moderna de estilos y estéticas, son canciones y músicas instrumentales en ritmos tradicionales o contemporáneos. El lenguaje pionero desarrollado por el grupo contribuye significativamente para la difusión de la música corporal por el mundo y es referencia hasta hoy, manteniendo actividades también en el sector corporativo y el educacional, siendo una importante herramienta pedagógica muy utilizada en escuelas. En ese marco, recorrerán escenarios de Argentina y Uruguay, cerrando su gira en Córdoba, el 19 de septiembre.
Dialogamos con André Hosoi, uno de los miembros fundadores de Barbatuques, con quién repasamos la historia y el legado del conjunto brasilero.
– ¿Cómo surge Barbatuques? ¿Qué pueden contar de aquellos primeros pasos del conjunto?
– Barbatuques nació de la mente y el cuerpo de nuestro amigo y fundador, Fernando Barba. Comenzó a investigar los sonidos corporales en su adolescencia, tocando la batería con su propio cuerpo mientras caminaba hacia la escuela y descubriendo sonidos de forma sencilla. Esta alegría, que venía de tocar la batería en la escuela, en la mesa, en la cocina y en la ducha, lo estimuló musicalmente. En 1993, Fernando Barba, junto conmigo, André Hosoi, y nuestro colega Marcos Azambuja (Buja), también músicos recién llegados de la Unicamp, fundamos la escuela de música Auê en São Paulo. Fue en este ambiente fértil que, a partir de 1995, Barba comenzó a impartir talleres de percusión corporal. Barbatuques, como grupo, surgió espontáneamente de estas reuniones y grupos de estudio en Auê.
– ¿Por qué el nombre?
– El nombre «Barbatuques» surgió de forma espontánea en 1995 por nuestro querido miembro Lu Horta. La idea era sencilla: referirse a «los batuques de Barba». La expresión se popularizó al instante y posteriormente se convirtió en el nombre oficial del grupo. Es un nombre que captura la esencia de nuestros orígenes y de nuestro fundador, Fernando Barba.
– ¿Cómo repercutió la muerte de Fernando Barba en el conjunto?
– El fallecimiento de Fernando Barba, el 4 de febrero de 2021, a la edad de 49 años, fue una pérdida inmensa y dolorosa para todos nosotros, no solo para Barbatuques, sino para la música brasileña en su conjunto. Fue el principal compositor y fundador del grupo. A pesar de su fallecimiento, Fernando Barba dejó un rico y reconocido legado artístico y pedagógico. Esta semilla musical que plantó sigue viva y vigente, impulsada por los demás miembros del grupo, quienes producen nuevos proyectos y mantienen su memoria presente en cada ritmo y melodía. El espectáculo Barbatuques 25 Años, por ejemplo, es un gran homenaje a su vida y obra.
– ¿Qué recuerdos tienen de él y de su legado?
– Era increíblemente carismático, a pesar de su carácter reservado y aparentemente tímido. Cuando un instrumento estaba en sus manos, o en su propio cuerpo, la magia simplemente ocurría. Conozco a Barba desde la adolescencia y lo recuerdo con su expresión clásica y acogedora, siempre con una sonrisa. Su legado es vasto y profundamente inspirador: Nos enseñó que la música surge de cualquiera, en cualquier lugar, y no es privilegio de unos pocos talentosos. Fue un líder con una visión muy fuerte, exigente en su arte, pero siempre buscando la horizontalidad en las relaciones. Poseía una extraordinaria capacidad musical para el sonido, el ritmo y la melodía. Una de sus señas de identidad era su capacidad para involucrar al público de una manera increíble en nuestros espectáculos, transformándolos en parte de la orquesta. Su investigación condujo al desarrollo de un enfoque único para la música corporal, que abarca timbres, ritmos, dinámicas, técnicas, dirección, improvisación y composición colectiva. Soñaba con unir a grandes grupos de personas para crear música corporal. Barba siempre ha defendido que el cuerpo es un instrumento tan legítimo como cualquier otro. Su obra continúa transformando la educación artística y musical, no solo en Brasil, sino en todo el mundo.

«Nos divertimos mucho en nuestro trabajo y permite que todos participen y descubran su musicalidad». Fotos: Beto Assem
– Hay una relación muy estrecha entre la percusión y la música popular brasilera, ¿Cómo repercute eso en el conjunto?
– Esa conexión es, de hecho, muy fuerte en nuestro trabajo. Barbatuques nació de esta profunda inmersión en las raíces musicales y culturales de Brasil. Nuestro primer álbum, Corpo do Som (Cuerpo de sonido), fue el resultado de una intensa investigación sobre ritmos y bailes populares brasileños, como la samba, el maracatú, el frevo, el afoxé, el coco (especialmente el Coco de Arcoverde), el xaxado, la catira y la bumba meu boi (de Maranhão y Amazonas). Esta investigación nos llevó a experimentar la cultura popular, con la ayuda de figuras importantes como Deise Alves, nuestra directora de escena en aquel entonces, quien aportó elementos del coco, el batuque y el jongo. Fernando Barba concibió la percusión corporal como una visión contemporánea de la cultura popular brasileña. Para nosotros, la música popular es la voz que narra los deseos y la historia del pueblo. El grupo es una mezcla de muchas cosas, absorbiendo y fusionando influencias de diversas culturas con sus raíces brasileñas. Esta fusión de estilos y referencias es un sello distintivo de Barbatuques.
– ¿Qué raíces musicales reconocen que influyen en el estilo de Barbatuques?
– Nuestro estilo musical refleja una rica gama de influencias que nos han permitido crear un lenguaje único. Desde la música popular brasilera, su folklore y la música indígena, pasando por el flamenco europeo o las botas de agua sudafricanos. También algo de tap norteamericano o sonidos orientales como el Keçak de Indonesia o la percusión vocal tuvana. También estamos atravesados por estilos contemporáneos como la música electrónica, el minimalismo, el hip-hop, el fin o la salsa. Hay maestros y referencias que también son muy importantes para Barbatuques, por ejemplo, la investigación de José Eduardo Gramani (Unicamp) fue fundamental para Fernando Barba, especialmente en coordinación e independencia motora. Además, la inspiración de grandes artistas como Bobby McFerrin, Naná Vasconcelos y Hermeto Pascoal es constante. El jazz vocal de Bobby McFerrin, por ejemplo, conecta con el espíritu improvisador del grupo.
– Si tuviesen que destacar algunos hitos en estos 25 años de historia del conjunto, ¿Cuáles serían?
– En estos 25 años de historia, hemos vivido muchos momentos decisivos que han marcado nuestra trayectoria. Desde los primeros talleres con Fernando Barba, en 1995, hasta el encuentro con Stênio Mendes que nos amplió enormemente nuestra investigación sobre timbres y técnicas de improvisación. El lanzamiento de Corpo do som, en 2002, nuestro primer álbum, que capturó nuestro lenguaje artístico y pedagógico, fue un gran éxito y nos catapultó a la escena musical. La circulación internacional, las colaboraciones con grandes artistas como Bobby McFerrin, Hermeto Pascual, Naná Vasconcelos, Lenine, Emicida y Chico César, Alok, Russo Passapusso, Vanessa Moreno y otros. El lanzamiento del CD infantil Tum pá, en 2012, y que tuvo un gran impacto en los niños y en los educadores. La participación en bandas sonoras de importantes películas, como Río 2 y El Niño y el Mundo, ambas nominadas al Óscar. Barbatuques, en estos 25 años, se consolidó como referente mundial en percusión corporal, contribuyendo a la difusión y el desarrollo de este lenguaje. El lanzamiento del Cancionero de Barbatuques, en 2022, fue clave para la difusión de nuestra técnica.
– Lo educacional es un punto fuerte en el trabajo de Barbatuques, ¿Cómo lo desarrollan? ¿Cómo transmiten lo que ocurre en el escenario a través de los workshop?
– El aspecto educativo es, de hecho, un pilar central y muy apreciado en Barbatuques, habiendo comenzado a desarrollarse incluso antes que nuestra faceta artística. Desarrollamos nuestra labor educativa de diversas maneras, entre ellas el trabajo que desarrollamos en nuestro centro educativo dedicado a la investigación y a la producción de materiales didácticos. Desde ahí ofrecemos cursos y talleres para diversos públicos, con un enfoque lúdico e inclusivo. Nos divertimos mucho en nuestro trabajo y permite que todos participen y descubran su musicalidad, sin necesidad de formación previa ni talento innato. Promueve la escucha atenta y la interacción grupal, propiciando un estado de presencia y creatividad. También producimos materiales como el libro Barbatuques: Música, Juegos y Diversión y ABCtuques para ayudar a docentes de educación infantil y primaria a llevar la música corporal a las escuelas. La técnica Barbatuques ha sido adoptada cada vez más en las escuelas brasileñas, tanto públicas como privadas, y por los educadores, debido a su facilidad de aplicación, simplicidad y bajo costo, ya que el instrumento es el propio cuerpo.
– ¿Cómo es el espectáculo que están realizando por los 25 años de Barbatuques?
– El espectáculo Barbatuques 25 Años es una vibrante celebración de nuestra trayectoria y una mirada al futuro, además de un profundo homenaje a nuestro fundador, Fernando Barba. El público debe ir preparado para para participar de una experiencia musical y de un espectáculo que celebra nuestra rica historia y, al mismo tiempo, presenta las composiciones más recientes del grupo, incluyendo nuevas colaboraciones. Este espectáculo es una celebración de la vida, la música y la conexión humana, que promete una experiencia inolvidable para todos.